Si quieres disfrutar tiempo junto a tu peludito pero no sabes cómo, ya que siempre sales con él o está en el colegio, te contamos algunas actividades que puedes hacer con tu perro en la casa.

Recuerda que a nuestros perros les gusta estar activos y con nuevas actividades, estar en permanente movimiento será beneficioso no solo para ellos si no para ti también:

 1. Esconder las golosinas. 

Materiales: Dulce o galletas favoritas

Toma dos de sus dulces, deja que los huela y luego escóndelos en dos lugares fáciles de la habitación para que vaya entendiendo el juego, a medida que los vaya encontrando ponlos en  diferentes alturas y en distintos lugares de la casa. Ten en cuenta esconderlos para estimular su olfato y que estén en lugares en los que tu perro pueda buscar sin dañar algo.

2. Juguete amarrado.

Materiales: Palo de escoba o balso • Cuerda • Juguete

Toma un palo de escoba (o un balso) y amárrale una cuerda, al otro extremo de la cuerda amarra un juguete de tu perro. La idea es que te escondas y empieces a mover el palo suavemente para que el juguete se mueva por todo el piso, cuando tu perro se interese e intente atraparlo, intensifica el movimiento y cambia la altura del juguete, cuando terminen el juego desamarra el juguete para que tu peludito pueda interactuar más con él.

3. Toma y suelta.

Materiales: Comida •  Juguete o pelota (que puedas usar para sus entrenamientos y que esté en tu posesión, preferiblemente con el que tu perro no juegue mucho).

Entrégale el juguete a tu peludito y deja que interactúe con él, mientras esté jugando dile “suelta” y muéstrale un poco de comida o un dulce. La idea es que tu perro naturalmente suelte el juguete y vaya hacia ti. Después de esto tírale nuevamente el juguete y repite todo durante 10 minutos aproximadamente. El objetivo de este ejercicio es que él aprenda a asociar la palabra “suelta” con dejar a un lado el objeto que tenga, por lo que trata de hacerlo varias veces a la semana. Cuando veas que ya entiende la instrucción, empieza a practicarlo con otros objetos, en otros espacios y cambia el alimento por un refuerzo verbal como decirle “muy bien hecho”.

4. Juguetes hechos en casa.

Materiales: Comida • Pelota de tenis • Botella de plástico • Camisetas viejas • Cuchillo.

Una forma divertida de estar  junto a tu peludito es que elabores sus juguetes a su lado y luego veas cómo interactúa con ellos. Aquí te damos tres ideas que nos muestra el canal Canine Service con materiales que podemos conseguir en casa:

5. Escondite.

La idea de este juego es replicar con tu peludito el escondite que jugábamos de niños. Espera a que esté distraído, ve hacia una habitación, escóndete y llámalo una vez. Si no te encuentra vuélvelo a llamar para que no se frustre y no lo deje de intentar. La ventaja de este  juego es que también puedes integrar a los niños de la casa.

6. Cocinemos juntos.

Materiales: Depende de la receta elegida

Cocinarle a tu perro en casa puede traerle más beneficios de los que piensas: va a tener comida natural con ingredientes que sean adecuados para él, puedes variar lo que siempre come y vas a poder controlar su peso. Hay muchas recetas de snacks, helados, dieta BARF, que se pueden encontrar. Aquí te sugerimos las de nuestros amigos de @Amorosos_Col que comparten permanentemente en sus historias de Instagram:

 

 

 

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▶▶Y estas fueron algunas de las fotografías de nuestros chefs y comensales en casa! La pasamos genial, comimos súper delicioso y nutritivo. Listos para nuestra segunda receta? Atentos a nuestras historias, estaremos dando los ingredientes uno o dos dias antes!. . .?Si se perdieron el paso a paso podrán encontrar la receta en nuestra fan page de facebook? .

Una publicación compartida por Amorosos ? ?? (@amorosos.col) el 29 de Mar de 2020 a las 9:28 PDT

7. Cepíllalo.

Materiales: Cepillo

Dependiendo del tipo de pelaje de tu perro, debes cepillarlo con cierta frecuencia, pero más allá de una tarea que se debe hacer, esta actividad trae muchísimos beneficios más. Si a tu perro no le gusta, empieza mostrándole  el cepillo y dándole una golosina,  días después cepíllalo en un lugar que le guste ser acariciado y dale otra golosina, después intenta cepillarlo en otras zonas de su cuerpo y así sucesivamente reduciendo las golosinas y aumentando las partes en donde es cepillado. Si se siente incómodo no lo obligues, hazlo progresivamente.

8. Nombres.

Materiales: Juguetes

La idea de esta actividad es enseñarle el nombre de un objeto a tu perro. Para empezar,  toma el juguete y siempre que se lo entregues llámalo por su nombre, por ejemplo “toma el ratón”. Cada vez que le entregues ese juguete llámalo de la misma forma y dale instrucciones como “trae el ratón”, “busca el ratón” o “suelta el ratón”. Trata de hacer esta actividad con el mismo objeto frecuentemente, hasta que relacione ese nombre con el objeto y entienda a que te refieres cuando lo menciones. Cuando pase esto, puedes empezar esta misma actividad con otro objeto y un nuevo nombre.

9. Sesión de fotos.

Antes de empezar ten en cuenta que para esta actividad lo mejor es dejar que tu perro fluya y no obligarlo a hacer actividades que no quiere en el momento, por eso una manera de empezar es jugar con él, lo importante es que ambos se diviertan tomándose fotos. Algunos tips que puedes utilizar para tus fotos son:

• Ten la cámara siempre lista, el instante perfecto puede pasar en cualquier momento.
• Ponte a nivel de tu perro y busca diferentes ángulos: de frente, al lado, de abajo hacia arriba, de arriba hacia abajo, etc.
• Utiliza los disparos en ráfaga de tu cámara.
• Busca la iluminación natural y espacios seguros en donde no se pueda hacer daño ni estropear algo de la casa.
• Si está entrenado en algunas acciones como como sentarse, dar la pata, etc., aprovecha para capturarlo con tu cámara obedeciendo alguna de estas instrucciones.
• Busca fotografiar su personalidad, por ejemplo, si es muy juguetón captúralo en el momento que esté saltando o corriendo; si le gusta dormir captúralo en su cama.
• Enfoca y acércate a partes del cuerpo como nariz, patas, orejas, rostro o manchas.

10. Masaje relajante.

Busca hacer esta actividad al final del día, cuando tu perro esté calmado, pon música con sonidos silvestres o de naturaleza y háblale con una voz tranquila. Empieza a acariciar a tu peludito en las partes que le gusta normalmente para que se relaje y esté en confianza contigo. Luego masajea el cuello, pasa a los hombros, al pecho y a las patas. Hazle masajes cortos de un minuto, si no está acostumbrado, luego puedes subirlo a 5 minutos si ves que responde bien. Si en cualquier momento del masaje sientes que está tenso, te gruñe o te intenta morder, para, la idea es que esté tranquilo y no que le moleste.

Estas son algunas de las actividades que puedes hacer con tu peludito, si él se resiste a hacer alguna, no lo obligues. No olvides además tener en cuenta su sana alimentación en estos días en casa y estar muy pendiente a sus cambios de ánimo, si notas que está aburrido o sin la energía que tiene normalmente, escríbenos para ver cómo podemos ayudarte.