El tamaño, la raza, la edad, entre otros; son factores que te darán una idea para que elijas el perro que más se adaptará a tu estilo de vida.

A veces nos dejamos llevar por el impulso y el amor que nos producen los perros y no tenemos en cuenta otros factores, esto puede repercutir en la felicidad del peludito, que si no tiene un espacio adecuado o los cuidados que necesita, puede terminar haciendo destrozos en el hogar o simplemente estar muy triste. Por eso pensamos en estos 5 consejos que te ayudarán a saber que debes tener en cuenta:

 1. Piensa en el tamaño del perro.

Si vives en un lugar con poco espacio piensa en perros pequeños o medianos, son más fáciles de transportar y se adaptan a cualquier tipo de lugar, también gastan menos comida. Si quieres un perro de mayor tamaño ten en cuenta que generalmente son más obedientes y acatan mejor las órdenes, pero debes asegurarte que tienes un espacio amplio para  tenerlo, lo importante es que si no lo tienes debes dedicarle tiempo para pasear y salir a la calle. También puede venir algunos días a nuestro colegio en donde estará jugando al aire libre con otros peluditos ;)

2. Investiga las razas que se adapten a tu estilo de vida o lánzate a  la aventura con un perro criollo.

Es importante tener en cuenta que las razas no solo determinan cómo se ve tu peludito sino que también pueden ayudarte a predecir el tamaño, el carácter, la energía, entre otros factores. Por ejemplo, los perros Bóxer son juguetones y no les gusta quedarse solos frecuentemente, los Border Collie son extremadamente enérgicos por lo que hay que brindarles mucho ejercicio, a los Beagle les gusta explorar y su pelo corto es fácil de cuidar, los Pomerania son perros vigilantes y requieren peinado diario. Cada raza tiene una forma de ser predominante, puedes investigarlas en páginas como las que nos ofrece Purina (https://www.purina.es/perros/razas-de-perro/tipos-de-razas-de-perro).

Por otro lado los perros criollos descienden de padres de dos razas diferentes o desconocidas, y aunque no tienen un temperamento y tamaño definido, se consideran únicos por su diversidad genética, lo que a  veces también los hace más saludables, fuertes y longevos. Se adaptan más fácil a cualquier ambiente y se dice que son más cariñosos porque la mayoría de veces son los más abandonados y al adoptarlos, son los más agradecidos y te darán todo su amor.

3. Busca qué tipo de cuidado deben tener.

Algunos perros requieren más baños, limpieza de oídos o cortes de pelo. Debes tener en cuenta por ejemplo que hay perros que sueltan más pelo que otros, por lo que no solo se deben cepillar con más frecuencia sino que también deberás limpiar más tu hogar.

4. Considera que se adapta más a tu estilo de vida, un perro adulto o un cachorro.

Elegir un cachorro implica que dediques más tiempo en educarlo y en jugar con él. Es una buena opción si quieres moldear su comportamiento a tu estilo de vida ya que es el momento perfecto para adiestrarlo. También debes recordar que tienden a destruir las cosas y pueden ser agotadores, por lo que debes estar muy pendiente ellos. Si tomas esta opción, ten en cuenta que los cachorros no deben ser separados de la madre antes de las 8 semanas.

Si hablamos de perros adultos, estos son más tranquilos, generalmente ya tienen algún adiestramiento y tienes la posibilidad de conocer su personalidad y saber cómo se adaptará a tu hogar. Debes tener en cuenta que algunas veces puede llegar con algunos problemas de salud o con hábitos arraigados. Para adoptar un perro adulto pregunta por sus antecedentes, personalidad y miedos, para entenderlo mejor.

5. Evalúa si prefieres un macho o una hembra.

No hay soportes científicos que respalden que un perro de un sexo u otro tenga más inteligencia, sea más cariñoso o más tranquilo. Esto muchas veces lo determina la raza, la educación o los antecedentes del perro. Lo que si debes tener en cuenta es que los machos pueden ser más agresivos con otros machos y las hembras tienen periodos de celo que debes conocer para acompañarla mejor.

Sea cual sea la decisión que tomes, prepárate para el nuevo miembro del hogar: investiga, adecua tu estilo de vida, déjate llevar por la química que sientas con algún peludito, pero sobretodo bríndale mucho amor.